Todos hemos oído los proverbios, a los filósofos, a nuestros abuelos advirtiéndonos sobre el tiempo perdido. Hemos oído a los poetas malditos obligándonos a vivir el momento. Aunque, a veces, debemos escucharnos a nosotros mismos. Debemos cometer nuestros propios errores. Debemos aprender nuestras propias lecciones. Debemos dejar las posibilidades de hoy bajo la alfombra del mañana hasta que no podamos más; hasta que comprendamos, por fin, que es mejor saber que preguntarse; que despertar es mejor que dormir, y que fracasar y cometer un error enorme es mucho mejor que no haberlo intentado.
-Nadie dijo que la vida es fácil; y jamás va a serlo, en algún momento te vas a chocar contra el suelo y de tu caída dependerá, sí te levantas o no.
No hay comentarios:
Publicar un comentario