miércoles, 25 de enero de 2012

Mañana será otro episodio.

No sabría decirte si ha sido un año largo, o si ha sido corto. No sabría decirte nada, para qué mentirte, pero a la vez me gustaría decírtelo todo, hasta las cosas más insignificantes. Tú nos enseñaste a ser fuertes y a sonreír a pesar de cada circunstancia y mira como es la vida, que tuvimos que poner tus consejos en práctica por ti. Por que te fuiste sin que nadie te pudiera dar las gracias las veces que te merecías, ni un abrazo, nada. En una tarde sentí que todo lo que había pasado durante estos últimos 14 años contigo, se iba de repente. Sólo de pensar que nunca más ibas a compartir tu alegría con el resto. No, hay cosas que no deberían pasar, hay golpes bajos que no deberían ocurrir, hay palabras que nunca se deberían pronuncian, hay lágrimas que nunca deberían salir y hay momentos que no deberían convertirse en recuerdos. Se que fuiste una luchadora y una campeona como nadie más lo ha sido, supiste sacar a flote a quien más lo necesitó, hiciste todo lo posible para que nadie se tropezara con la vida, y al final fue la puta vida la que se tropezó contigo. Después de un año sin ti, sólo quiero que sepas que absolutamente nadie te ha olvidado, nunca has caído en el olvido y nunca lo harás simplemente porque esta historia no termina aquí, termina cuando te olvidemos, y eso sólo significa que vivirás para siempre. "Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma."

-Los barcos de papel rompieron a llorar de pena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario