Es lo que siempre nos pasa. Nos bombardean, a diario. La vida en sí es bastante complicada. Tenemos días en la cúspide y otros tantos perdidos en el fondo, pero el caso es que siempre hay algo que nos ayuda a mantenernos a flote. Cuándo más solos nos sentimos aparece alguien, que te suplica que te quedes a su lado; cuándo más ganas tenemos de llorar, hay alguien que llora contigo. Puede que a pesar de todo sí que estemos hechos a prueba de balas.
-Nos perseguirá el sueño de creernos inmortales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario