Aquí estoy, sentada en un taburete de una tasca cutre, pensando en como sería la vida sin tu presencia, si nunca te hubiera conocido. Estoy a mi bola, hoy es uno de esos días en los que me levanto con el pie izquierdo y parece que nada me va bien, me siento jodidamente ridícula y minúscula en el mundo que me ahogo con mi propia saliva y se me cae la típica lagrimilla que quiero ocultar, para que no se rían de mí. No sé, últimamente me ocurre con bastante frecuencia eso de mandar a la gente a la mierda sin explicaciones supongo que será la frustración de mi vida en general, puede que sean los estudios, o puede que sea un conjunto de cosas, que quizás nunca llegue a comprender, ni yo misma ni nadie claro. Pero bueno, tengo ahí a mi gente, que aunque a veces no me comprendan lo entiendo, yo tampoco me entiendo, pero ¿qué estoy diciendo? ¿qué importa eso? Da todo igual mientras siga aquí, levantándome cada mañana con una pequeña sonrisa y diciendo, pase lo que pase tendré fuerza para continuar y tocarle el culo a la vida cada vez que me de la espalda.
-Aunque la vida me joda, no perderé la sonrisa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario