lunes, 5 de diciembre de 2011

Si tú supieras lo que es ver al sol morirse de ganas.

Dijo cosas sin sentido de las que tiempo después se arrepintió. Dijo cosas que no venían a cuento y reprochó palabras y errores del pasado. Dijo que nunca más volverían a verse. Dijo que la olvidaría. Dijo que nunca la había querido. Hoy, sentado en una terraza con vistas al mar, junto a ella, se dio cuenta de que solamente le había dicho tonterías, nunca le había dicho que la quería. Ya iba siendo hora.

-¿Quieres tomar algo? ¿Una manzanilla?
-No gracias, nunca como fruta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario